Echo de menos este paisaje con este precioso atardecer. Hoy he realizado un guiso canario: Rancho canario se llama, y al destapar la olla el olor que desprendía, era olor a campo, a tradición, chimenea, y frío, a pesar de que es un guiso de aquí me he sentido allí. La temperatura aquí sigue siendo la misma, calor, y mi cuerpo me pide un poco de fresquito.
Es curioso, somos seres de costumbres, sin querer notas que el otoño ya va tocando, cierto es que los escaparates de las tiendas te lo recuerdan, pero aquí todavía no apetece.
Siento bajo mis pies ese pasto del camino, esa maleza y el hinojo, que tanto sabor le da a esas aceitunas tan ricas, roza mis brazos. Las bellotas en el suelo son tan apetecibles, aunque la realidad sea distinta y te topes con amargas. Grullas sobrevolando mi cabeza con dirección a su dormidero cuando el sol se esconde. "Grullas altas, aguas bajas". Escucharlas me da la vida.Ver grullas
Olor a leña en mis manos y en mi pelo, olor que detestaba y ahora añoro.
¿Y que me dicen de las migas? En un día nublado con frió y brasero, dejar unas poquitas al final y tomarlas con leche y cacao...mmm. :_(
¿Que añoras tu?
Feliz jueves y si te gusta comparte.
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